Hace 30 años que la Comarca del Matarraña encontró su motor económico, industrial y social: el cooperativismo. Bajo la marca ARCOIRIS, un grupo consolidado de 21 empresas trabaja en la explotación del sector ganadero, fundamentalmente porcino y cunícola. Éste aglutina a 630 profesionales del ramo y ha generado 302 puestos de trabajo.
Seguramente, cuando Enrique Bayona, director del Grupo de Empresas ARCOIRIS, decidió fundar esta cooperativa no se imaginaba hasta qué punto lograría vertebrar la economía de toda una comarca. En la actualidad, El Matarraña cuenta con 18 municipios y 8.700 habitantes, cuya mayoría vive gracias al espíritu y a la filosofía del cooperativismo.
"La gente se une por necesidad, de hecho cada uno es dueño de su propiedad y de su explotación, si bien todos deben adaptarse y reagruparse en función de las distintas necesidades de comercialización. Por lo tanto, la filosofía cooperativa de ARCOIRIS es la de una economía social y siempre se ha planteado generar empleo vinculado a personas del territorio". En estos términos se expresa el principal responsable del grupo cuando se refiere a la razón de ser de la cooperativa. Además, Enrique Bayona reconoce que ARCOIRIS "está vertebrando el territorio y, por otro lado, está muy enraizada en él, no podemos deslocalizarnos".
El grupo está formado, en su mayoría, por empresas del sector ganadero, una actividad autóctona y de dilatada trayectoria en la zona, que habita y se desarrolla en la Comarca del Matarraña desde antaño. Sin embargo, ARCOIRIS ha sabido adaptar la tradición arraigada de la economía ganadera y agropecuaria a la actualidad. Su finalidad primera, según afirma Enrique Bayona, es la generación de "un empleo estable" que va más allá del trabajador local, pues hoy por hoy la cooperativa cuenta en su plantilla con 95 empleados inmigrantes, lo que le otorga un importante papel dinamizador de la sociedad. En este sentido, el director sostiene que los objetivos principales del grupo responden a una economía social, a la defensa del ganadero y a la mejora de su bienestar. "La cooperativa trabaja para que el ganadero pueda producir con costes baratos y comercializar su producto lo mejor posible", matiza Bayona.
Así pues, ha logrado afianzar un grupo de 21 empresas con 630 profesionales del sector y generar un total de 302 puestos de trabajo directos. Todo ello, a partir de la unión de cinco sociedades: la fábrica de piensos y servicios GUCO, Ganadería Unida Comarcal; Soincar, dedicada a la industrialización del cerdo; CIAR, Centro de Inseminación del Porcino; INCO, especializada en la industrialización del conejo; y Aviba, cuya actividad se centra en la producción y comercialización de pollos de engorde.
EL CONTEXTO
El éxito del Grupo de Empresas ARCOIRIS resulta aún más admirable tras echar un vistazo al contexto en que desarrolla su actividad económica. Y es que, a pesar de las restricciones a las que se debe enfrentar el sector agropecuario de la zona, ARCOIRIS ha sido capaz de estabilizar el tejido industrial de la Comarca del Matarraña.
Uno de los puntos más destacables es que ésta es la comarca de Aragón que menos subvención recibe de la Política Agraria Comunitaria (PAC). "Esto ocurre porque su actividad no está en el marco de ayudas europeo. No hay organización común de mercado porcino y de conejo, sino que está liberalizado y, por lo tanto, no hay subsidiación y ayuda. Éste se regula por el propio mercado", añade el director de la cooperativa, quien a su vez considera que este hecho "será positivo en el futuro". "Al ser una estructura organizada puede superar la crisis actual, aunque también es verdad que todavía nos falta un trecho largo por recorrer", opina.
El predominio del sector ganadero en El Matarraña se pone de manifiesto a través de las cifras, ya que supone el 67 por ciento de su producción final agraria. Dos tercios de la superficie de la comarca corresponden a masa forestal y a tierras de cultivo. La agricultura es, básicamente, de secano, ya que el regadío tiene carácter residual (sólo se destina el cuatro por ciento de la superficie agrícola a este tipo de cultivo). Y la producción agropecuaria ocupa el vigésimo lugar de las 33 comarcas aragonesas con el dos por ciento de la producción final.
Con todo, ARCOIRIS ha demostrado que la industrialización de los productos agrícolas y ganaderos del Matarraña es una alternativa de futuro, que se está consiguiendo a través de una herramienta: estructuras asociativas de filosofía cooperativa. Tanto es así, que en 2008, este grupo de empresas presume de negocios propios paralelos a la producción agropecuaria, como una agencia de transportes, dos gestorías con sede en Valderrobres y Alcañiz, una correduría de seguros y una agencia de viajes, entre otros.
Fuente: Matarranya Digital